domingo, 22 de septiembre de 2013


                                                 MUERTE DE JAIME ROLDÓS


                                        
Con 121 películas y una docena de invitados extranjeros, entre directores y académicos del cine, este jueves 9 de mayo se dará inicio a la XII edición del Festival Internacional de Cine Documental ‘Encuentros del Otro Cine – EDOC’. Luego de once ediciones consecutivas, los EDOC son hoy en día el festival más grande e importante del Ecuador, en cuanto a cantidad de películas exhibidas, número de asistentes, ciudades a las que llega y número de invitados internacionales.
Dada la atracción que año a año ha generado entre el público capitalino la inauguración del Festival, este año se la realizará en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, cuya sede Matriz es una de las entidades auspiciantes del evento. La película inaugural será ‘La muerte de Jaime Roldós’, un filme dirigido por Lisandra Rivera y Manolo Sarmiento, que aborda el trágico episodio ocurrido pocos meses después de iniciada la transición democrática ecuatoriana y la forma como este hecho fue procesado por la clase política posteriormente.
Durante la ceremonia estarán presentes los hermanos Roldós Bucaram y otros familiares y amigos del ex-presidente. Las puertas del Teatro Nacional (Av. Seis de Diciembre y Patria) se abrirán al público a las 19h00 de este jueves 9 de mayo. La entrada es gratuita.
Las funciones regulares del festival continuarán a partir del viernes 10 en los cines Ochoymedio, INCINE, sala Alfredo Pareja de la CCE, FLACSO Cine y Centro de Desarrollo Comunitario de La Roldós, en el barrio de Pisullí.

Blues Al Rio en Guayaquil

                                                     
                                            BLUES AL RIO


                                                       
      Blues Al Río


Desde el 2008, el Colectivo Quito Blues ha trabajado para conseguir que la capital ecuatoriana sea el punto de encuentro de un festival de música blues, con músicos de distintos países. Patricio Recalde, integrante de la banda Blues Project Rolling, es el mentalizador de este proyecto que hasta el 2010 se realizó en lugares cerrados, como el teatro del colegio Sebastián de Benalcázar y en el auditorio de la Corporación Financiera.
 
Sin embargo, desde el 2011 el festival se desarrolló al aire libre para que mayor cantidad de personas tengan acceso a este evento gratuito, siendo la Plaza del Teatro el lugar en donde hasta el año pasado se reunieron ‘bluseros’ de distintas nacionalidades. Los actos musicales cuentan con el apoyo de Consejo Provincial de Pichincha, la Secretaría de Cultura y la Embajada de Estados Unidos.

Este año el festival se extiende a Guayaquil y Samborondón, con eventos al aire libre libres de alcohol, en los que se presentarán bandas reconocidas de Colombia, Brasil, Argentina y Ecuador. Para el 26 y 27 de julio se ha programado este festival, denominado Blues al Río. El primer día se desarrollará en la vía Samborondón, en la plazoleta del Teatro Sánchez Aguilar, de 16:00 a 23:00; y el cierre será el segundo día en los exteriores del MAAC, ubicado en el Malecón Simón Bolívar, en el mismo horario. En el sitio se colocará césped artificial, el que permitirá que el público pueda acudir con sábanas y algo de comer para apreciar el show.

Entre las agrupaciones nacionales invitadas están: Manu Blues, Guayabera Banda, Confederados, Blue Diva, Antonio Vergara, Héctor Napolitano, Blues S.A. y Blues Project Rolling. Desde Argentina estarán Las Hoochies y Hernán Tamanini, Tijuana Blues, y Viviana Dallas y Marcelo Ponce, conocidos artísticamente como Dallas y Ponce. También serán parte del festival los colombianos de Citadino Blues & Rock, Magolo Blues, y el brasileño David Tamganelli.

El festival contará con actividades simultáneas, como talleres, exposiciones, acciones de reciclaje y una feria abierta en la que a través de la visita de los músicos se podrá compartir contenido, como la historia del blues y recomendaciones para uno de sus más importantes instrumentos: la armónica.

El sábado en la mañana, a partir de las 10:00, se efectuarán tres talleres. El ecuatoriano Andrés Noboa hablará sobre ‘Expansión del blues en español y guitarra blues’, Marcelo Ponce y Viviana Dallas dictarán ‘El canto góspel y la guitarra blues’, y David Tamganelli se referirá a ‘La armónica y el blues’.

Rachel Zeigler, cantante de Blue Diva, banda del bar Diva Nicotina, es quien tuvo la idea de realizar en Guayaquil un festival similar al de Quito, por lo que cuenta con el apoyo del Festival Quito Blues, el Ministerio de Cultura del Ecuador y empresas privadas. 

Seis días de blues

La sexta edición de Quito Blues tendrá lugar del 29 de julio al 3 de agosto. La Casa de la Cultura Ecuatoriana y la Plaza Quinde (Plaza Foch) son los sitios en donde se presentarán las bandas y solistas.

Para el lunes 29 de julio, a las 17:00, el Colectivo Quito Blues se reunirá con los medios en el auditorio Benjamín Carrión de la Casa de la Cultura (CCE), para dar una rueda de prensa en la que explicará las actividades que se desarrollarán hasta el 3 de agosto, pues en los últimos días se cambió una parte de la agenda programada, incluso algunas bandas cancelaron su presentación, tal es el caso de la agrupación chilena Magnolia y Hush D. Monique, de Paraguay.

“Ese mismo día, a partir de las 18:00, se presentará Pato Tobar para interpretar varias canciones, además se contará con la presencia de poetas que se enfocarán en el tema del blues, entre ellos Wilson Burbano, Elsa Jara, y otros”, indica Patricio Recalde.

Para el martes 31 de julio se desarrollarán tres talleres en el mismo espacio de la CCE, a partir de las 18:00. El de guitarra estará a cargo del argentino Marcelo Ponce, director del Afro American Music de Buenos Aires. Seguido de este, la argentina Viviana Dallas, maestra de la misma institución, ofrecerá el taller del canto blues. El día se cerrará con la clínica de armónica, que dictará el brasileño David Tamganelli, reconocido como uno de los mejores armonicistas de la actualidad.

El miércoles, la cantautora argentina Vanesa Harbek dará un taller de guitarra blues, a las 18:00, en el mismo auditorio. Seguido de este, se realizará el ‘Primer foro para mejorar el blues Latinoamericano’, en el que actuarán los representantes de cada banda y público en general.

“Este proyecto es conocido como uno de los mejores festivales de blues de Sudamérica, así se publicó en el diario La Nación de Colombia. Entonces queremos que cada uno dé su punto de vista”, comenta Recalde, y acota que para el jueves 1 de agosto no se ha programado talleres ni conciertos, por lo que ese día espera hacer un recorrido por la ciudad con los artistas extranjeros.

Para el viernes se retomará el festival con un concierto en la Plaza Foch, de 13:00 a 23:00, y el último día, el 3 de agosto, se efectuará el show en el mismo sitio, de 12:00 a 22:00.

ENTÉRATE

Blues al Río contará con actividades simultáneas, como talleres, exposiciones, acciones de reciclaje y una feria abierta en la que los músicos conocerán más del blues.

Del 29 al 31 de agosto, el Quito Blues ofrecerá talleres gratuitos en el auditorio Benjamín Carrión de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.



Mujeres Luchadoras por la Libertad

                                                                   
                                                      Mujeres Luchadoras por la Libertad

                                      
En Ecudor existieron muchas mujeres que lucharon por nuestra Libertad como son las tres Manuelas, Rosa Zarate, entre otras como Transito Amaguaña y asi las iremos encontrando poco a poco. Usualmente cuestionamos la exigua presencia de heroínas en nuestro “panteón nacional”. Si bien podríamos aludir a los reducidos espacios sociales en que la mujer intervenía, a principios del s. XIX, cabría indagar en razones más profundas para explicar los motivos de una exclusión secular que, aún hoy, espera ser develada.
Se conoce que al retorno de Fernando VII (1814), cuando Guayaquil y las principales ciudades de la Presidencia de Quito veían con malos ojos la vuelta del absolutismo monárquico, se crearon “sociedades de amigos del país”, logias masónicas y otros espacios de sociabilidad donde se discutía sobre política y se formulaban proyectos de mejoras locales. Algunas de estas reuniones no solo eran frecuentadas por hombres, sino también por mujeres (generalmente, esposas y hermanas de los contertulios).
En los entretelones previos al 9 de octubre consta la participación femenina, especialmente en el baile que ofreció en su casa Ana Garaicoa, esposa de José de Villamil, donde los patriotas ultimaron su plan de acción. La “fragua de Vulcano” ha sido objeto de representaciones pictóricas donde aparecen los patriotas, en primer plano, discutiendo, resolviendo diferencias y trazando estrategias. Pero en ningún lado aparecen las mujeres que estuvieron “fraguando” la libertad guayaquileña, aunque es probable que participaran como testigos, ya que ellas prepararon el encuentro: “comí ese día con la familia, dejando a mi mujer y a mi madre, que había hecho venir de Nueva Orleans, después de mi casamiento, el cuidado de arreglarlo todo”, confiesa Villamil cuando narra los pormenores acaecidos el 1º de octubre de 1820.
En los escasos fragmentos documentales que han llegado hasta nuestros días se comprueba la activa participación de las mujeres en el proceso independentista de Guayaquil. En términos generales, se observan dos rasgos aparentemente contradictorios de su “carácter natural”: por una parte, se la presenta realizando las labores propias de su sexo, como elaborando camisas para los combatientes de la campaña de liberación de la Sierra, en 1821, evento que recogió el primer periódico porteño, El Patriota de Guayaquil, en los siguientes términos: “Necesitándose tres mil camisas para el regimiento de Libertadores de la Patria; el hermoso sexo de esta ciudad se ha encargado a porfía de desempeñar su labor: siendo muy particular que la señorita Villamil1 [que apenas ha cumplido siete años] reclamó del comisionado, que además de las que tomase su mamá, quería hacer dos por sí, las que se le entregaron: tan preciosos y sazonados frutos se producen solo en los pueblos libres”.
Por otro lado, la mujer debía proyectar una imagen de modestia como sello de espiritualidad y alejamiento de las cosas del mundo. La vanidad era considerada un defecto reprochable porque a menudo denotaba falta de juicio, soberbia y provocación. La humildad, en cambio, le orientaba naturalmente a la caridad y la beneficencia, prácticas muy valoradas y relacionadas con su femineidad.
Una de las fuentes donde se puede seguir el rastro a las representaciones de la “mujer patriota”, a la vez madre, esposa y militante, son las necrologías que publicó la prensa guayaquileña en el siglo XIX, que nos ayudan a corroborar la presencia de esa mentalidad dominante. Veamos tres de ellas: la señora Juana Garaicoa Llaguno viuda de Camba murió en 1834 a los 60 años y legó a la posteridad una imagen de modesta y practicante “de todas las virtudes cristianas”, enunciación que se imprimió en el epitafio: “La dulzura de su carácter, su humildad, su piedad, su caridad, su ternura maternal solo pueden compararse al dolor de sus desgraciados hijos, que ni esperan ni quieren en la tierra más consuelo que vivir siempre inconsolables”. Ana Garaicoa de Villamil, quien como vimos fue pieza clave en la “fragua de Vulcano”, era considerada un “ejemplo de las madres” y “modelo de las esposas”,2 mientras que Francisca Gorrichátegui de Lavayen, pariente de las anteriores y también afecta a la causa revolucionaria, fue reconocida como “buena esposa, madre tierna y amiga incomparable”.

En los casos anteriores nos acercamos al perfil de la “mujer patriota”, pues se tratan de madres, esposas y hermanas de personajes ligados a las transformaciones sociopolíticas de entonces. Más allá de la activa participación que tuvieron algunas mujeres de la élite guayaquileña durante las guerras de independencia, la medida de su patriotismo dependía, en ocasiones, de las actitudes “varoniles” que ellas demostraban. Así, Francisca Gorrichátegui de Lavayen no sólo fue una buena esposa: su necrología también destaca el “patriotismo con que se distinguió durante su vida, y los varoniles esfuerzos con que ilustró su sexo”.3
Similar ejemplo tenemos en las menciones que hacen autores como Francisco Campos y Manuel J. Calle, a destacadas patriotas quiteñas como Manuela Cañizares, quien recibió el seudónimo de “mujer fuerte”, “tanto por el influjo que ejercía sobre los principales corifeos, especialmente con Quiroga, como por la serenidad de su ánimo, y por el varonil esfuerzo con que animaba a la empresa a los que manifestaban algún temor o desconfianza”; y Manuelita Sáenz, a quien “el tuerto” Calle la definió como “mujer de grande ánimo y varonil resolución”.
Las guayaquileñas se involucraron decididamente en las luchas independentistas organizando reuniones conspirativas, elaborando materiales para la soldadesca e incluso, contribuyendo con su peculio a la tarea libertadora, como Josefa Rocafuerte de Lamar, hermana de Vicente Rocafuerte, que hizo un donativo de 500 pesos “para los fondos destinados a la campaña de Perú”.
 
                                               

Cementerio General de Guayaquil


                                           Cementerio General de Guayaquil


Las características del Cemente rio General no se ajustan a un período ni estilo: mezclan elementos clásicos y modernos de artistas europeos que llegaron a Guayaquil a finales del siglo XIX y principios del XX. En él encontramos estilos arquitectónicos como greco-romano, neo clásico, barroco, italiano, español, mudéjar, arábigo y judío.

   El Cementerio está divido en cinco secciones, (mausoleos, nichos o bóvedas perpetuas, nichos o bóvedas por arriendo, sepulturas en el suelo de un solo cadáver y fosa común); siendo la más admirable la de los mausoleos, que datan desde los inicios de la ciudad. Existen variedad de mausoleos, algunos en forma de capillas con puertas de hierro.
La parte central del cementerio es la más antigua. En ella, se pueden ver las más bellas estatuas y mausoleos de Italia y Francia, adornando las lápidas de los hombres y mujeres más sobresalientes, en los últimos cien años. Por ejemplo: Aquí uno puede hallar personajes ilustres como José Joaquín de Olmedo, Vicente Rocafuerte, Pedro Carbo, Eloy Alfaro, Dolores Sucre, Víctor Emilio Estrada y Julio Jaramillo y más personajes relevantes de la historia ecuatoriana. La belleza y tranquilidad que el lugar ofrece es incomparable
 Más que un legado cultural, el cementerio posee también una rica fuente de estatuas y relieves realizados por hábiles artesanos locales y extranjeros que, lamentablemente, no han firmado, pero su trabajo ha contribuido a la belleza del cementerio. En su conjunto, el cementerio es como una ciudad en sí misma, con avenidas, calles, caminos, escaleras que se comunican entre sí y con gran muro de cara a la ciudad.

En la parte de atrás, está el cementerio para extranjeros, que originalmente se llamó "Cementerio protestante", ya que los protestantes eran enterrados allí. Se dejó 200 metros de separación entre las otras secciones del cementerio para que "no se mezclen las almas".

A pocos metros detrás está el cementerio judío, que se distingue por sus sepulcros en tierra y la Estrella de David en las lápidas que están escritas en hebreo. Es común encontrar una pequeña roca como ofrenda colocada allí por los visitantes. También encontrará un monumento con frases inherentes al Holocausto.


La Junta Cívica hace algunos años atrás tomó la iniciativa de crear un Mausoleo en memoria de Julio Jaramillo, el cantante quien fuera un símbolo popular guayaquileño y del país.